DESDE LA BICICLETA HASTA INTERNET
Nuestras raíces
En 1882, cuando fue instituído en Génova el servicio de avistamiento barcos del Avvisatore Marittimo, la parte de trabajo más difícil para los hombres que trabajaban en el kiosko situado al inicio de via Jacopo Ruffini, al frente de la entrada del puerto, consistía en '"avisar" el avistamiento de un barco, los abonados al servicio que se encuentraban esoarcidosen las oficinas del puerto. No existía todavía el teléfono y la comunicación para ser útil - el "aviso" - deberia ser veloz.
Practicamente inmediata. Fue ideado un sistema bastante complicado, pero eficaz. A cada nacionalidad fue asociado un color convencional, y el avistamiento de un buque a vapor fue comunicado alzando muy en alto sobre el observatorio un disco con el color correspondiente a la nacionalidad del barco de llegada: blanco si era italiano, rojo si inglés, verde si alemán...El complejo era sistemado in modo de poder ser claramente visible de los adeptos a los varios servicios del puerto.
Cuando mi bisabuelo, Giuseppe Anelli, titular del observatorio del "Avvisatore Marittimo" contaba la historia de sus primeros años en Génova, él que todavía muy joven habí venido de Berceto, cerca a Parma, para embarcarse como mozo en un cualquier barco que lo portase en "América", era visiblemente orgulloso de sus sucesos y del hecho de haber dado vida a esta singular profesión, aquella del "hombre que lee los barcos", como lo definía; muchos años más tarde Cesco Tomaselli en el "Corriere de la Sera". Y era orgulloso y satisfecho cuando hablaba de las dificultades, de los obstáculos, y también de las victorias que había podido realizar en la cotidiana lucha contra la falta de eficaces sistemas de comunicación. Pudo en efecto integrar el"aviso" de avistamiento barcos desde el sistema a discos colorados con una especie de comunicación "de puerta en puerta".
Asumió en efecto un grupo de vigorosos jóvenes con la bicicleta, a los cuales confiaba un papel estampado con el ciclostilo sobre el cual indicaba el nombre del barco, el cargo, la proveniencia y todos los otros datos de los cuales tenía conocimiento, y la inviaba a los clientes en la zona del puerto. El sistema constituía efectivamente una información suplementaria y muy útil, pero no completa. L'objetivo fue alcansado en los primeros años del siglo cuando fueron realizadas las primeras líneas telefónicas.
Las llamadas deberían ser seleccionadas a través de la central de la empresa telefónica: para aquelas del observatorio del "Avvisatore" se mobilitaban los jefes de turno porque la lista de los números para llamar era kilométrica.
El teléfono costituí de todas maneras una vuelta decisiva en el modo de ponerse en contacto con los abonados al servicio, una vuelta comparable en el mundo de la comunicación escrita solo con el advenimiento de los carácteres de estampa, despué a la linotype, a la computerización y finalmente a Internet, al cual ahora "inforMARE" confía sus informaciones: un servicio para los utentes que en el océano de Internet navegan buscando noticias sobre los transportes. "inforMARE", un noticiero del cual me ocupo, y quizás en me, bisnieto del ideador de qacuellos audaces medios de transmisión de datos, revive la pionierística inclinación del "hombre que lee los barcos".
STEFANO BELLIO