
Entre las más de 50 manifestaciones de interés en el
Reconversión y reindustrialización de la zona de la antigua central
en el puerto de Brindisi recibido por el Ministerio de Empresa
y Made in Italy antes de la fecha límite del 17 de marzo
la del grupo napolitano Piloda, que opera en el sector de la construcción,
marítimo y náutico y, a través de la división de Astilleros Piloda,
lleva a cabo actividades de construcción y reparación naval en el
puertos de Nápoles y Brindisi. El grupo napolitano presentó hoy
su propuesta, que -precisó- prevé la construcción de
un dique seco de 230 por 48 metros y nuevo
infraestructuras con una inversión de 140 millones de euros y
la contratación de 250 nuevos empleados directos y la creación de un
número equivalente de empleos indirectos.
La empresa destacó que se trata de un proyecto que
Configure como una expansión de lo que ya
en lugar de la puesta en marcha de una nueva iniciativa, y puede
estar listo en 24 meses a partir de 2026 porque el
las autorizaciones necesarias ya han sido concedidas por el
autoridades competentes en virtud del nuevo plan de zonificación
puerto.
El objetivo es convertir el puerto de Brindisi en un centro de
excelencia para la reparación, reacondicionamiento de embarcaciones hasta
200 metros, mega yates, y para demolición de barcos. «Nuestro
- explicó el CEO de Piloda Shipyard,
Donato Di Palo - planea tener el nuevo dique flotante en
Dotación para actividades de reacondicionamiento y demolición. Un
cuenca ya autorizada en virtud de la denominada
"Decreto Concordia" para demoliciones de buques por unidades
Más de 500 toneladas brutas. El mercado está en
crecimiento. Teniendo en cuenta las nuevas regulaciones de emisiones que
que vayan entrando en vigor en los próximos años, siempre será
además de las unidades navales que serán desguazadas.
En la actualidad -recordó- el mercado es predominantemente
en el extranjero, baste decir que incluso la Armada italiana
demuele sus propias unidades fuera de nuestras fronteras
los nacionales". "El impacto en el empleo -señaló-
Di Palo - sería de gran importancia, tanto mirando a la
a corto plazo, en el periodo cubierto por el proyecto, tanto
a largo plazo. Brindisi se convertiría así en un centro neurálgico
fundamental para todo el bajo Adriático y el Mediterráneo, creando
una importante industria satelital gracias también a su capacidad
empleo dado por la experiencia y vocación marítima de la
ciudad. En Italia hay muy pocas cuencas adecuadas para la
desmantelamiento de buques de hasta 250 metros, como lo que se
intervino en el Concordia de Génova. Brindisi se convertiría en
Un faro para el sector".
Con respecto a la actividad actual de la empresa en
Brindisi, Di Paolo precisó que "el sitio de construcción es
fue fundada en los años 60 y adquirida por el Grupo Piloda en 2020.
Estamos haciendo -añadió- inversiones continuas en
Tecnología y Recursos Humanos. Nuestra ubicación estratégica en el
Mediterráneo, infraestructuras (muelle, dique flotante Don
Antonio) y reacondicionamiento, mantenimiento, reparación y
La conversión nos sitúa en el centro de un crecimiento continuo".
"Es un área de casi 35.000 metros
metros cuadrados con unos 3.000 metros cuadrados de superficie cubierta en Via
Torpedero Perseo. Utilizamos tecnologías de vanguardia como
Software de diseño 3D, soldadura avanzada y materiales
para garantizar la prestación de servicios seguros, eficientes y
ecológico. Comprometidos con la sostenibilidad,
Adoptamos prácticas ecológicas y cooperamos con las autoridades
para proteger el ecosistema marino. Astillero Piloda, Brindisi
colabora con las principales navieras,
instituciones gubernamentales y académicas, comprometiendo a 130 empleados a
una facturación de 25 millones de euros. Brindisi para nosotros no es solo
un lugar en el que llevamos a cabo gran parte de nuestro core business, pero también una
Trampolín para el futuro desarrollo del sector de la construcción naval
y garantizar el empleo continuo y la formación de excelencia".