
Con vistas a la entrada en vigor, el 12 de octubre, de la
Reglamento Europeo 2226/2017 para la implantación de un sistema
Sistema de entrada/salida (Sistema de entrada/salida,
SES) para los ciudadanos de terceros países que cruzan el
fronteras exteriores, Injerencia, la asociación internacional
representando a las empresas que operan flotas de transbordadores, ha
advertido de que esta norma puede tener un impacto
sobre las compañías de transbordadores que conectan países
terceros al espacio Schengen y expresaron su preocupación
principalmente debido a posibles retrasos en las operaciones de los buques
en los puertos.
La asociación recordó que la EEE implica la adquisición de
de datos biométricos - huellas dactilares e imágenes faciales - para
todos los nacionales de terceros países mayores de 12 años
años de entrada en la UE para estancias de corta duración (90 días
durante un período de 180 días) y encontró que para el
operadores de transbordadores que operan en rutas hacia y desde terceros países
a la UE, como el Reino Unido o Marruecos, esto introducirá
una capa adicional de control fronterizo para los pasajeros, y
potencialmente también para los miembros de la tripulación. "Imagínate
- señaló Interferry en una nota - el tiempo necesario para
Tratamiento de datos biométricos de pasajeros de automóviles y autobuses:
Una empresa enorme, en gran parte fuera del control directo
operadores, pero que tendrá repercusiones significativas".
La asociación ha destacado que la implementación desde el primer
día de controles biométricos en todos estos
es simplemente inviable y que los sistemas de TI
requieren suficientes períodos de experimentación. "Hay
también - Precisó Interferry - la cuestión central de
Información a los pasajeros: ¿cómo garantizará la UE que los pasajeros
terceros países estén plenamente informados y qué ajustes se realizarán
necesarios para nuestros sistemas de reservas?".
La asociación precisó que las autoridades europeas han
han tomado nota de esta preocupación planteada por el sector y han
ahora permitió un despliegue gradual del sistema en el
seis meses mediante la autorización de los Estados miembros, que deberán compartir el
planes nacionales con la Comisión Europea antes de la próxima
25 de septiembre, para elegir de forma independiente la velocidad de
aplicación de la EEE: inmediata o con un calendario de
Eliminación gradual en los puntos de control fronterizo
seleccionados, según lo establecido por el Reglamento (CE) n.º 1534/2025.
Los Estados miembros solo están obligados a comunicarse con los operadores
infraestructuras de pasos fronterizos en las que se
(es decir, los puertos), y no con los usuarios de ese
como los operadores de transbordadores, Interferry tiene
advirtió a sus miembros que actuaran de manera proactiva mientras mantenían una
contacto cercano con los puertos para averiguar si el EES será
implementados en estos aeropuertos.