La actual red ferroviaria y la terminal intermodal de la Unión Europea no podrán hacer frente al crecimiento previsto del transporte de mercancías por ferrocarril y, en particular, de los envíos intermodales. El informe destaca el estudio "Hoja de ruta hacia el transporte combinado de carbono cero 2050" encargado por la Unión Internacional para el Transporte Ferroviario Ferroviario (UIRR), que especifica cómo esta realización tiene en cuenta los efectos del Acuerdo Verde de la UE sobre la sector del transporte. El programa europeo de descarbonización, de hecho, tiene el objetivo general de convertir a Europa en el primer continente neutro en carbono del planeta y, para lograrlo, se ha acordado aquí para 2030 la reducción de las emisiones de carbono en un 55%. (en comparación con 1990), si bien se espera una completa neutralidad de carbono para 2050, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para el sector del transporte que es del 90% por ciento.
El estudio señala que, en este ámbito, el transporte combinado puerta a puerta puede ayudar a lograrlo en que ofrece un potencial de ahorro de CO2 de hasta el 89% en comparación con el transporte por carretera. Además, las tecnologías necesarias para eliminar las emisiones de carbono del transporte combinado ya están disponibles hoy en día.
El documento señala que el escenario de referencia de la UE prevé un aumento de los volúmenes de mercancías de mercancías en Europa en un 27% por ciento para 2030 en comparación con 2020, y un 51% en 2050. Además, de acuerdo con los objetivos del sector ferroviario y la hoja de ruta de la Comisión Europea a un espacio único europeo de transporte, se supone que para 2050, la duplicación de la parte de los productos transportados en el ferrocarril, con la consiguiente triplicación del rendimiento de los trenes de mercancías en términos de toneladas-kilómetro transportados. El estudio especifica que este aumento se verá esencialmente impulsado por el crecimiento del transporte combinado que se espera que alcance una participación del 70% del total del transporte ferroviario europeo en términos de toneladas-kilómetro para 2050. A este respecto, el estudio aclara que la actual infraestructura ferroviaria y las terminales intermodales actualmente en servicio no podrían hacer frente a este repunte, sin embargo, especificando que para los diferentes modos de transporte implicados en el transporte combinado existen varias medidas para permitir el aumento de la capacidad en la infraestructura existente y, en combinación entre sí, satisfacer la demanda.
El estudio también señala que al realizar los ajustes de la red ferroviaria europea a las normas de la RTE-T es posible utilizar reservas de capacidad significativas, mientras que, en lo que se refiere a transbordo intermodal, la modernización de la infraestructura El aumento de la densidad de las terminales es de importancia decisiva para permitir una cadena de transporte intermodal eficiente en toda Europa. A este respecto, el documento recuerda que la evaluación realizada como parte del proceso de revisión de la red RTE-T indica que se requerirán aproximadamente 300 terminales adicionales para crear una red flexible y completa. El estudio especifica que, sin embargo, la red terminal resultante también debe ofrecer las reservas de capacidad necesarias para hacer frente al aumento del uso determinado por una mayor cuota modal del ferrocarril para 2050.
El estudio también especifica cuál podría ser el valor de la inversión para crear una infraestructura resiliente tanto para el transporte ferroviario como combinado, valorando en 537 millones de euros los gastos que serían necesarios. Hasta 2050, de los cuales 490 mil millones de euros para la infraestructura ferroviaria de la red transeuropea-incluyendo 330 mil millones de inversiones ya planificadas y 160 mil millones necesarios para eliminar cuellos de botella-y 47 mil millones de euros del sector privado para la ampliación y mejora de los recursos intermodales, es decir, la terminal y otros activos.