En el tercer trimestre de este año, la Corporación Wärstilä registró una continuación de la tendencia de crecimiento sostenido en los valores de los ingresos y nuevas órdenes vigentes desde el verano del año pasado. En el periodo julio-septiembre de 2022, la facturación neta de la compañía ascendió a 1.430 millones de euros, lo que supone un incremento del 29,9% en el trimestre correspondiente de 2021. Solo en el segmento Marino, la división de motores marinos sumó una facturación neta de 462 millones de euros (+ 20,9%) a los que se suman 184 millones (+ 29,6%) generados por la comercialización de los sistemas para el sector marítimo. de Wärtsilä.
El beneficio operativo fue de diez millones de euros, con un descenso del -86,7% por ciento en el tercer trimestre de 2021 y una señal negativa por -24 millones del sector del motor marino frente a una aportación de señal positiva de 36 millones de euros. el tercer trimestre del año pasado y una contribución positiva de 17 millones (+ 21,4%) de los sistemas para el sector marítimo. Wärstilä dijo que la cifra del tercer trimestre de este año incluye 75 millones de euros de costos (sobre los 130 millones de pronóstico total) para el cierre gradual de las actividades de producción de la planta de Trieste. ( de la Julio 15 2022). El beneficio y el beneficio neto cayeron -90,5% y -94,0%, respectivamente, a siete y tres millones de euros, respectivamente.
En el periodo julio-septiembre de este año, el grupo finlandés adquirió nuevos pedidos por valor de 1.620 millones de euros (+ 36,3%) y el valor del orderbook al 30 de septiembre se situó en 6.230 millones (+ 17,0%).
Sólo la división marítima ha adquirido pedidos para motores marítimos de 588 millones de euros (+ 32,7%) y para el suministro de sistemas marinos de 126 millones de euros (-34,0%), con el valor de sus respectivos orderbooks como en el 30 de septiembre el año pasado fue de 2.150 millones (+ 11,3%) y 953 millones de euros (+ 1,0%).
Al destacar el crecimiento continuo del mercado de la industria de la construcción naval, Wärstilä precisó que durante el 2022, sin embargo, la demanda de nuevos barcos mostró una desaceleración determinada por el hecho de que la capacidad de muchos astilleros es casi totalmente explotado y que los precios de la nueva construcción han aumentado.