Tras el resultado de una consulta con las partes
Partes interesadas, a las que sólo tres respondieron
temas, dos de los cuales están absolutamente a favor de la propuesta y uno
satisfecho con la iniciativa, el Departamento de Transporte del Reino
United ha anunciado que presentará al Parlamento en Londres
Un proyecto de ley para derogar el Reglamento Europeo 2017/352
por el que se establece un marco normativo para la prestación de servicios
puertos y normas comunes sobre transparencia financiera de
puertos y modificar también las partes pertinentes del Reglamento n°
671 de 2020 del Reino Unido que regula los servicios de practicaje y
servicios portuarios en el contexto de la retirada del Reino Unido de la Unión
Europeo. Brexit se implementó a fines de enero el
2020, mientras que el reglamento europeo permaneció en vigor también
después del período transitorio que finaliza el 31 de diciembre de 2020.
La noticia de la derogación del reglamento a finales de año
Los servicios portuarios europeos han sido bien acogidos por la
Asociación Británica de Puertos, que lo llamó un "dividendo"
de Brexit' como - según la asociación de puertos
Británico - "ayudará a salvaguardar el
competitividad de los puertos británicos y contribuirá a
mantener un sistema flexible y abierto para los usuarios del puerto».
"Esto - el director gerente de la
Asociación de Puertos Británicos, Richard Ballantyne - es un muy bueno
noticias para la industria marítima del Reino Unido desde el
El Reglamento de Servicios Portuarios ha creado un sistema no flexible
y los costos adicionales soportados por los puertos y los transitarios".
Explicando por qué, en opinión de la BPA, la derogación de la
La regulación europea aportará beneficios al sistema portuario
Ballantyne señaló que, "a diferencia de
Otras comunidades portuarias, nuestro sector es apoyado
independencia financiera, estratégica y regulatoria, así como
Un fuerte elemento de competencia y servicio al cliente. Estos
- añadió recordando que los puertos del Reino Unido son de
Propiedad privada - fueron diseñados originalmente para
adaptarse a otros sectores portuarios europeos donde no existían normas de
este tipo pero que tienen una mayor implicación de la
Estado. Por lo tanto, hemos argumentado durante mucho tiempo que no son adecuados para el
Reino Unido. De hecho, ya tenemos reglas y
Acuerdos absolutamente claros en vigor, lo que se traduce en usuarios
puertos en Gran Bretaña servidos por un sector portuario
moderno, dinámico y orientado al usuario».