La instalación de sistemas de captura de carbono a bordo en los buques
y Almacenamiento (OOCS) para la captura y almacenamiento del CO2 producido
desalienta, entre otras cosas, el número limitado de
puertos que cuenten con la infraestructura necesaria para descargar
dióxido de carbono licuado almacenado en los barcos. El
destaca el «Estudio conceptual para el vertido de CO2
capturados a bordo", que fue encargado por el Global
Centro para la Descarbonización Marítima (GCMD), el centro establecido en el
2021 por la Autoridad Portuaria de Singapur junto con BHP, BW,
Fundación DNV, Eastern Pacific Shipping, Ocean Network Express y
Sembcorp Marine. El estudio se llevó a cabo en
cooperación con la empresa de certificación y
Lloyd's Register y con el
La consultora británica ARUP.
El estudio especifica que si las tecnologías necesarias para
La captura de CO2 a bordo de los buques ha alcanzado altos niveles de
madurez, pero no se ha demostrado que la
Seguridad de las operaciones de transferencia de dióxido de carbono
personal especialmente capacitado y que, si un pequeño número de
número de puertos está dotado de la infraestructura necesaria para
CO2 licuado, pero estos son
diseñado para manejar CO2 de grado alimenticio.
El estudio analizó más de diez proyectos
infraestructuras mundiales para el vertido de CO2 licuado que se
ubicados principalmente cerca de conglomerados industriales que
emiten dióxido de carbono o están conectados a estos grupos por
infraestructuras de transporte. Teniendo en cuenta que se trata de proyectos
diseñados para manejar volúmenes de CO2 mucho mayores que los
sistemas OOCS y que, con el fin de lograr economías de escala, se
La infraestructura portuaria debe integrarse con estos proyectos
necesarias para el vertido, almacenamiento y transporte de CO2,
El estudio señala que, dado que estos proyectos aún se encuentran en el
y las inversiones aún no se han decidido,
Como resultado, los puertos, a su vez, no han planificado
inversiones para dotarse de la infraestructura necesaria.
El estudio también destaca la dificultad de
Introducir sistemas de descarga de dióxido de carbono
licuados en zonas portuarias de uso intensivo,
Probablemente tendría un impacto en la eficiencia del puerto, incluso en
consideración de las zonas de amortiguamiento necesarias para hacer frente a la
Cuestiones de seguridad relacionadas con la manipulación y el almacenamiento
de CO2 licuado, áreas que son difíciles de identificar debido a las limitaciones
de espacio existente en puertos y terminales portuarias.